RETRATO DE ALGUNOS IRCOPS

Ya era hora de que conociéramos su imagen, los rectores de los espacios de chat de que frecuentamos. Donde se hace bueno el viejo refrán que asegura “Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”.
Así hemos podido leer hasta la saciedad publicidad personal más o menos afortunada sobre la necesidad de ser un caballero, la educación, los modales y etc. Cuando la realidad es completamente diferente y en honor a la verdad esos espacios deberían ser llamados “gallinero” donde gallos y gallinas agitan las plumas de la vanidad y vende cada quien lo que puede en un tenderete improvisado de mercadillo con un BDSM que parece de saldo.
De manera extraña surgen de la noche al día supuestos Amos con añossss de experiencia y una literatura clonada de alguno de los espacios “sado” conocidos (más que de Amos y sumisas porque siguen sin entender la diferencia) y sumisas con la misma educación que Belen Esteban con dolor de muelas. La duda sigue siendo la misma si la educación de estas supuestas sumisas brilla por su ausencia ¿como será la higiene?. Pues con la pura duda la verdad no aparecen demasiado atractivas, mientras Microsoft no invente el chat con olores estos y otros personajes seguirán pastando en estos y otros prados.
Por si acaso recordamos las palabras de Confucio “Publicidad de la vida pobreza del alma”. Como tantas veces hemos dicho tras los mencionados Amos rectores de los mentados espacios cuando no existen temas de pillaje social existen personajes con una inseguridad personal de libro de texto en la carrera de psicología y nos remitimos una vez más al artículo de “Los polvorones” publicado en http://paisbdsm.blogspot.com Pillos travestidos disfrazados de sumisas, less traumadas difrazadas de Amos con un odio visceral por la humanidad masculina y todo el rosario de la escoria cyber tras la que es esconde el puro "trapicheo".
Si la sociedad es corrupta en general el chat no tiene porque ser una excepción y menos tan cándida como se presume. Tampoco es que ayuden mucho los detractores y críticos que hemos encontrado hasta ahora porque aun no sabemos a ciencia cierta quien necesita con más urgencia un psicólogo.